Toda piscina que se valore tiene como base de complemento el acero inoxidable. Este material está presente en escaleras, barandas, revestimientos y duchas, por nombrar algunos ejemplos. El acero inoxidable no sólo es elegante, su gran valor es la resistencia a la corrosión, fácil mantenimiento y limpieza.
Los tipos de acero inoxidable indicados para piscinas son el AISI 304 y AISI 316. El acero inoxidable de calidad AISI 304 aguanta las concentraciones de cloro y niveles químicos utilizados en el agua de una piscina. El acero inoxidable de calidad AISI 316 generalmente se utiliza en aplicaciones en bordemar o marítimas como los accesorios de un barco, resiste más la corrosión que el AISI 304 por lo que siempre que se instale cloración salina o estén expuestos a un ambiente marino, se recomienda el uso del acero inoxidable AISI 316.